VAMOS POR UN 10 EN SOSTENIBILIDAD
A estas alturas, creo que todos deberíamos tener la lección bien aprendida: el desarrollo sostenible es la única forma de garantizar nuestras necesidades actuales sin comprometer las opciones de los ciudadanos de mañana.
Como muestra, desde hace décadas la Organización de las Naciones Unidas cuenta con el Programa Internacional de Educación Ambiental, una iniciativa creada para impulsar la conciencia ecológica en las escuelas de todo el planeta. El objetivo es que los alumnos dominen conceptos como la sostenibilidad, el cambio climático, la economía circular y sus valores, pero, sobre todo, que los lleven a la práctica fuera del aula.
LA SOSTENIBILIDAD TAMBIÉN SE PRACTICA
Estoy convencido de que la conciencia ecológica es como las matemáticas: si no la practicas, se olvida. Por eso, no basta con la teoría. Los jóvenes tienen que ver, tocar, experimentar y comprender por sí mismos el impacto del ser humano en el planeta y cómo la actuación de una sola persona puede mejorar el entorno de todos. Para facilitar esta tarea, Aston desarrolla herramientas educativas que permiten incorporar juegos, dinámicas y actividades interactivas con el objetivo de que los alumnos y, por qué no, personas de todas las edades entiendan mejor los retos a los que nos enfrentamos. Apps, videojuegos, escape rooms o juegos de mesa pueden ser muy útiles para incluir la educación ambiental en el proceso de enseñanza-aprendizaje. Porque ya no es suficiente con saber que los coches de gasolina contaminan, sino cuánto dióxido de carbono emiten y cómo se puede mejorar el medio ambiente.
NUNCA DEJES DE APRENDER
Y hablando de soluciones eficientes de movilidad: Aston y Scania, una de las compañías de referencia mundial en transporte, acaban de firmar un convenio por un nuevo proyecto a 10 años. Ambas compañías llevan a cabo distintas iniciativas ecológicas para reducir el impacto del medio ambiente, mejorar la movilidad y ganar espacio para los ciudadanos.
Estos nuevos retos confirman que la educación ambiental no puede ser nuestra asignatura a futuro. En mi opinión, en los próximos años tendremos una revolución sin precedentes en todos los ámbitos. Y serán los jóvenes que ahora están en las aulas, futuros ingenieros, matemáticos, arquitectos y pioneros de profesiones que hoy ni siquiera tienen una entrada en el diccionario los encargados de llevar el crecimiento sostenible un paso más allá.
Estamos en mitad del examen más importante al que nos hayamos enfrentado, el que marcará nuestro futuro inmediato y el de las generaciones que vienen. La buena noticia es que cada vez estamos mejor preparados y estoy seguro de que saldremos adelante.